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Agapornis: tipos, cuidados y curiosidades

Durante la década de los 80 los agapornis fueron una mascota de moda. En la actualidad, la han desplazado los conejos y las tortugas, pero eso no quiere decir que no sea ideal para compartir

agapornis

Durante la década de los 80 los agapornis fueron una mascota de moda. En la actualidad, la han desplazado los conejos y las tortugas, pero eso no quiere decir que no sea ideal para compartir nuestro hogar. Al contrario, los agapornis son mascotas inteligentes y de cuidados sencillos. Al ser animales sociales, se llevarán bien con otros agapornis, con niños e incluso con otras especies, como perros y gatos.

Antes de llevar un inseparable a casa, infórmate sobre su especie y sus cuidados para preparar su llegada. Además, al aprender sobre curiosidades sobre los agapornis, podrás educar a tu familia sobre la mejor forma de tratarlo y establecer vínculos con él. Sigue leyendo para saber más sobre estas aves hermosas y coloridas.

Tipos de Agapornis

Agapornis es el nombre de un pequeño género africano de aves del orden Psittaciforme, la misma a la que pertenecen los loros y las cotorras. Popularmente, todos los tipos de agapornis se conocen como agapornis o inseparables. Se caracterizan por su colorido y su estatura, que varía de los 13 a los 16 cm. Viven de 10 a 15 años en cautiverio, tiempo en el que establecen estrechas relaciones gracias a su temperamento sociable y amistoso.

Pocas especies cuentan con dimorfismo sexual en los agapornis, por lo que las especies que lo tienen son características, como el Agapornis canus. Cada especie de agapornis se diferencia de las demás debido a su colorido, hábitat y comportamiento. Por ejemplo, una de las especies más comercializadas como mascota familiar son los inseparables de Fisher. Esta especie se reproduce fácilmente en cautiverio, por lo que incluso cuenta con distintas mutaciones. Dicho esto, veamos cuáles son las especies en detalle:

Agapornis canus

Agapornis canus

También es conocido como inseparable malgache. Es originario de Madagascar. Es muy reconocido por ser una de las únicas especies de Agapornis con dimorfismo sexual, siendo los machos más coloridos que las hembras.

Agapornis fischeri

Agapornis fischeri

El inseparable de Fischer fue una de las primeras especies de agapornis comercializada como mascota, especialmente en Estados Unidos. Su hábitat está en África Oriental-Central.

Agapornis lilianae

Agapornis lilianae

En ocasiones, el inseparable del Nyasa es confundido con el inseparable de Fisher, pero se diferencia por su vientre verde uniforme. Es muy sociable, lo que lo hace ideal como mascota. En su ambiente natural de África Oriental suele formar bandadas ruidosas.

Agapornis nigrigenis

Agapornis nigrigenis

El inseparable cachetón es originario de África austral. Sus características distintivas son sus rostro negro con pico de base blanca y punta roja.

Agapornis personatus

Agapornis personatus

Es una de las especies más pequeñas de agapornis. También es llamado inseparable cabecinegro debido a la coloración de su cabeza. Es nativo de Kenia y Tanzania. Al necesitar relativamente pocos cuidados es muy popular como mascota.

Agapornis pullarius

Agapornis pullarius

Su nombre común es inseparable carirrojo. Es una especie con dimorfismo sexual debido al color en el interior de sus alas. En las hembras es verde, mientras que en los machos es negro. Su cría no es muy popular debido a que rara vez se reproducen en cautiverio.

Agapornis roseicollis

Agapornis roseicollis

Es originario del desierto de Namib, de ahí el nombre de inseparable de Namibia. La apariencia difícilmente permite diferenciar el macho de la hembra. Sin embargo, el comportamiento de cada sexo se diferencia durante el apareamiento. La hembra suele colocarse en el obispillo el material de construcción de su nido.

Agapornis swinderniana

Agapornis swinderniana

Se le llama inseparable acollarado debido a un listón de color sobre las plumas del pecho. Es originario de África Central y Ghana. Cuenta con tres subespecies, sin embargo no se suelen criar en cautiverio debido a su alimentación a base de higos.

Agapornis taranta

Agapornis taranta

El inseparable abisinio tiene su ambiente natural entre Eritrea y Etiopía. Es uno de los agapornis más grandes. Su estatura va de los 15 a los 17 cm. Cuenta con un ligero dimorfismo sexual, que consiste en una coloración roja en la cabeza del macho que la hembra no posee.

Agapornis: Cuidados, alimentación y alojamiento

Como cualquier otra mascota, los agapornis necesitan de condiciones favorables para poder mantener su salud física y mental. En su caso particular, una de estas condiciones es tener un compañero. Es por eso que antes de adquirir nuestra ave debemos considerar varios factores. Los más importantes son si contamos con el espacio adecuado para alojarlo y las condiciones económicas para proporcionarle una alimentación balanceada. Te presentamos lo que debes considerar antes de llevar un agapornis a casa.

Alimentación

Los agapornis han alcanzado una gran popularidad debido a la gran cantidad de alimentos que pueden consumir. La alimentación de los agapornis comprende semillas, frutas y yemas, lo que nos deja un amplio margen de posibilidades. Podemos darles avena, semillas de girasol o alpiste y complementar con frutas blandas como la manzana, la pera, el mango, el melón y la lechosa. En general, las frutas blandas sin semillas y sin cáscara son un complemento ideal. Sin embargo, la mejor opción siempre será el pienso para agapornis debido a su combinación balanceada de nutrientes.

Es fundamental evitar alimentos tóxicos para los agapornis. Varios tubérculos y vegetales pueden causarles envenenamiento. Ejemplo de ello son las patatas, el perejil, la berenjena y el aguacate. También hay plantas de jardín y árboles cuyos componentes son dañinos, como el boj, la azucena, el acebo y la adelfa. Por ello debemos cuidar los ambientes por los que pasean nuestros inseparables cuando están fuera de la jaula.

No está de más mencionar que el chocolate, las bebidas alcohólicas, el café y los lácteos son alimentos prohibidos para nuestros agapornis. Debemos evitar dárselos y advertir a nuestras visitas. Su consumo puede causar paro cardiaco, envenenamiento o consecuencias permanentes en la salud de nuestros inseparables.

  • Es ideal mantener el pienso para aves como alimento principal.
  • Los agapornis pueden comer diversas semillas como alpiste o girasol.
  • Debemos evitar alimentos tóxicos como el aguacate, las patatas o el perejil.
  • Es importante evitar la administración o el consumo accidental de cacao, bebidas alcohólicas, café y lácteos.

Alojamiento

El alojamiento de los agapornis es un factor fundamental para mantener casi cualquier especie sana. Los agapornis difícilmente socialicen con aves de otras especies, por lo que las jaulas o espacios que les asignemos deben ser exclusivos. Por otro lado, al necesitar un compañero, las jaulas deben ser espaciosas para permitir el tránsito y despliegue de las alas.

El material de las jaulas para los agapornis es fundamental. Lo mejor es pasar de la madera y decantarse por materiales y modelos de fácil limpieza. De esta forma se evitan enfermedades en los agapornis. Debido a su naturaleza romántica, las jaulas o aviarios deben estar equipadas con un nido de caja, mimbre o pita. Una vez que las crías alcanzan el desarrollo total, deben separarse de los padres.

Es fundamental tener en cuenta que los agapornis vocalizan con frecuencia. En algunos casos, estos sonidos pueden ser fuertes. Antes de traer uno a casa, considera los niveles de ruido aceptados en tu comunidad para no tener que deshacerte de tu ave justo después de comprarla. Para ti el canto de tu agapornis puede ser encantador, pero en ocasiones no es así para otros.

  • Jaula amplia, de uso exclusivo para 1 pareja de agapornis.
  • El material de preferencia de la jaula es el acero inoxidable.
  • Mantener un nido disponible si se desea la reproducción.
  • Considera que pueden ser ruidosos.

Cuidados

Debido a que dependen de nosotros para sobrevivir, tenemos que cuidar de cada aspecto de su estadía en nuestra casa. De esta forma, extenderemos el tiempo de vida de nuestros agapornis y evitaremos enfermedades prevenibles. Estos son los cuidados que debes darle a tus inseparables:

  • Infórmate sobre el sexo de tus agapornis antes de proporcionarles una pareja.
  • Lavar, descortezar y eliminar las semillas de sus frutas y vegetales.
  • Proporcionar espacio suficiente para el establecimiento de territorio.
  • Mantener sus hábitats limpios.
  • Evitar colocar sus jaulas cerca de corrientes de aire muy fuertes.
  • Proporcionarles agua para tomar y para su higiene.
  • Rociar con agua limpia su plumaje en días muy calurosos.
  • Ante cualquier síntoma extraño relativo a la respiración, aspecto o comportamiento, es fundamental buscar ayuda veterinaria.

Curiosidades sobre los agapornis

Como todas las especies, los agapornis tienen peculiaridades que los hacen una mascota especial y divertida. Si estás a punto de adquirir uno, aprender algunas curiosidades no te hará mal para saber a qué atenerte.

  • Etimológicamente, el nombre agapornis quiere decir ave de amor debido a los vínculos sociales y afectivos que contraen con su pareja. Los agapornis son monógamos.
  • Los agapornis difícilmente escaparán una vez que se encariñen contigo. Si el ambiente es seguro, puedes dejarlo fuera de su jaula por un tiempo.
  • El entrenamiento de los agapornis es sencillo y muy frecuente entre los dueños más aplicados. Los agapornis pueden aprender a seguir órdenes sencillas.
  • Los agapornis aman el agua. Algunos incluso se bañan bajo los grifos de la casa.
  • Los agapornis son animales de comportamiento complejo. En algunos casos, pueden enfermarse de tristeza o soledad y presentar signos similares a los de una enfermedad física.

Tener un agapornis mascota es genial porque te permite pasar tiempo con un animal inteligente, cariñoso y lleno de ocurrencias. Sin embargo, debes permanecer atento a su salud y a sus necesidades para extender su tiempo de vida. Proporcionarle compañía, alojamiento y una alimentación balanceada debería bastar. Sin embargo, no olvides las visitas periódicas al veterinario para mantener su salud en estado óptimo.

Rapaz lector, creador de contenidos y fan de la tinta y pluma. ¡Píame si necesitas ayuda en la caja de comentarios!

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